Las emociones, clave para establecer relaciones comerciales de valor

El pasado jueves, asistimos a una ponencia del psicólogo Buenaventura del Charco, donde comentaba la importancia de las relaciones humanas y hasta qué punto tenemos una tendencia a creer que éstas son solo un añadido, cuando en realidad “son la mayor herramienta de ayuda para influenciar” en cualquier ámbito.

Si nos paramos a pensar, hoy en día, toda actividad humana está basada en la relación que establecen varios individuos en ese momento; ya sea la de un camarero con un cliente, un psicólogo con su paciente o un vendedor con un posible comprador. Y, para que esta relación sea de calidad es imprescindible “conectar emocionalmente con la otra persona”.

De poco sirve ser muy bueno en lo que haces, si no logras que se sienta identificado con la realidad que le quieres hacer llegar. Y, ahí es donde hay que encontrar el punto entre lo que sé y lo que ocurre en la realidad del otro.

Las emociones ayudan al recuerdo

Los seres humanos tendemos a pensar que somos seres racionales, pero nada más lejos de la realidad, lo que de verdad nos mueve son las emociones. Todo aquello que provoca una emoción en nosotros nos resulta más fácil de recordar. Somos capaces de rememorar situaciones del pasado por las sensaciones que afloraron en nosotros al vivirlas.

En este contexto, hay que tener en cuenta varios factores a la hora de establecer nuevas relaciones comerciales:

1. Autenticidad: Es lo que más llama la atención hoy en día, pues ayuda a crear las conexiones humanas de las que venimos hablando y, además, consigue crear un impacto profundo en las personas.
2. Empatía: Al ponernos en el lugar del otro, entendemos cuáles son sus necesidades y de qué forma lo que le ofrecemos puede cubrirlas. Se trata de ofrecer una solución a un problema.
3. Emoción: Como hemos comentado anteriormente, la mejor forma de que un cliente retenga la información que le quieres hacer llegar es a través de las emociones. Entre las motivaciones que un individuo tiene en el proceso de compra, las emociones son las que tienen más peso y las que le llevan a decirse entre un producto/servicio u otro.

La tecnología y las emociones

La tecnología es una herramienta cada vez más utilizada en el sector empresarial, pues sirve de canal para tener más presencia en el mercado y llegar de forma más fácil y rápida a los consumidores, en este caso también denominados usuarios.

Las empresas son cada vez más conscientes de que esta herramienta presenta un gran potencial desde el punto de vista de la interacción social y la creación de vínculos entre los usuarios y la marca. A través de las emociones que despertamos ellos, conseguimos que recuerden nuestra marca y se identifiquen con ella, obteniendo así, relaciones de fidelidad entre cliente y marca.

En definitiva, tan importante es que llegue el mensaje, como la forma de éste. Lograr identificarnos con nuestros clientes y establecer con ellos comunicaciones de alto impacto emocional son la clave para alcanzar relaciones comerciales de éxito.